lunes, 27 de febrero de 2012

FÚTBOL. TERCEIRA DIVISIÓN

Aira gana el Oscar en Vilalba
El conjunto ferrolano fue el gran beneficiado de un duelo racinguista marcado por la tensión, el nerviosismo de la zaga vilalbesa y, una vez más, las polémicas decisiones arbitrales


RÁCING VILALBÉS
0
2
RÁCING DE FERROL
José Ángel
Diego López
Roberto Prieto
Suso

Novas 78’
Álex

Borja 83’
Pablo Vivero
Vicente
Justino
Félix
Erni

Hugo 28’
Dani


ADESTRADOR:
Charly
Paco
Borja
Antonio
Alfonso
Pérez
Pedro García
Céspedes

Ernesto 71’
Carlos

Camate 66’
Heber
Cabanillas
Equedi

Rubén Pardo 80’

ADESTRADOR:
Aira
GOLES
0-1 (min. 74’)
Penalti por mano de Roberto Prieto que se encarga de transformar Heber con un gran disparo a la escuadra izquierda
0-2 (min. 81’)
Indecisión defensiva de la zaga local que Camate aprovecha para superar por arriba a José Ángel con un sutil toque picado
ARBITRAJE
ÁRBITRO: Jiménez Alberte, orensano (MAL)
Expulsó por roja directa a Ivo, portero suplente del Vilalbés. Expulsó por doble amarilla a Roberto Prieto, Diego López (ambos del Vilalbés) y Heber (Ferrol). También mostró amarillas a Dani y Suso por los locales y a Equedi, Céspedes, Pérez y Ernesto por parte de los ferrolanos.
INCIDENCIAS
Encuentro de la XXVII jornada del Grupo 1 de Tercera División disputado en el Municipal de A Magdalena (Vilalba).
Clima seco, templado y soleado.


LA CRÓNICA
Un lance del encuentro (J.VÁZQUEZ/EL PROGRESO)
En esta época de Goyas, Oscars y demás premios cinematográficos sucede a veces que las estructuras fílmicas se inmiscuyen sin ningún tipo de reparo en otros espectáculos que, aparentemente, poco tienen que ver con el mundo del séptimo arte. Este fue el caso del ‘desafío racinguista’ disputado en el Municipal de A Magdalena entre vilalbeses y ferrolanos, que comenzó como una fantástica película de aventuras, se enmarañó posteriormente en forma de thriller psicológico y terminó con final feliz para los que más lo necesitaban. Lástima que, como suele suceder en numerosas ocasiones, se coló en la fiesta un invitado a quien nadie llamó, vestido con un impecable traje de árbitro protagonista.
    La película, es decir, el partido, empezó de una forma vibrante y espectacular, con claras ocasiones para dos conjuntos que pudieron marcharse al vestuario con varios goles en su haber durante el primer periodo. De hecho, aunque fueron los pupilos de Aira los que mordieron primero con varias faltas y córneres peligrosos (amén de un ajustado tiro de Carlos que paró José Ángel con una gran estirada por abajo en el minuto 21), los que dispusieron de las oportunidades más claras fueron los locales, merced a varias arrancadas por ambas bandas que no consiguieron dar frutos. Una de las más claras la tuvo en sus pies Dani a tres minutos de la pausa, con un tiro raso que consiguió enviar a corner el guardameta Paco.
    El segundo pase se inició con un ritmo más flojo que el anterior, ya que los actores de ambos elencos sabían que un paso en falso podría costar muy caro de cara a los últimos minutos de la actuación. De hecho, eso fue lo que sucedió. En el minuto 71, tras un saque de esquina botado por el conjunto ferrolano, el defensa local Roberto Prieto interceptó en su área un balón con la mano de forma supuestamente involuntaria, razón de más para que el colegiado mostrase la segunda amarilla al central vilalbés y decretase una pena máxima que se encargó de transformar Heber con un gran disparo a la escuadra izquierda de José Ángel.
    El thriller comenzó justo después, con un Vilalbés muy crispado y con poca cabeza que no supo reponerse al gol y a quedarse con un hombre menos. Dos de los protagonistas de esta fatídica escena fueron el lateral Diego López, que vió la segunda tarjeta tras un innecesario y visceral empujón a un contrario, y el portero suplente Ivo, que se marchó directamente al vestuario por no saber controlar su vocabulario. El resultado final del deplorable sainete local fue, como no podía ser de otra manera, el castigo por parte del equipo visitante, que aprovechó la desconcentración de la defensa para batir a José Ángel con un suave remate picado efectuado por Camate a falta de diez minutos para el final.
    Visto el panorama, los de Charly buscaron por todos los medios mejorar su imagen y acortar diferencias en el marcador, algo que casi logró Félix al filo del minuto 90, con un buen tiro raso que despejó a córner un seguro Paco. Otro que quiso mejorar su imagen fue el colegiado Jiménez Alberte, que intentó compensar las anteriores expulsiones mostrando una rigurosa segunda cartulina a Heber, autor del primer gol, por fingir una caída en el área contraria.
    Finalmente, la película acabó como tenía que acabar, visto lo visto a partir del segundo tiempo, y con dos caras muy diferentes para sendos ‘racings’. El gran vencedor fue el que llegó desde Ferrol, que se acabó marchando con una sonrisa en la boca, entonando épicos cánticos en los vestuarios y con la satisfacción de haber hecho un meritorio trabajo para lograr unos tres puntos vitales (tanto para el equipo como para su director, muy cuestionado tras las últimas actuaciones). El gran derrotado fue el residente en Vilalba que, aparte de perder una gran ocasión para afianzarse en la zona noble (muchos equipos cercanos en la clasificación no lograron el triunfo en sus respectivos compromisos), se queda bajo mínimos para afrontar su próxima ‘sesión de tarde’ frente al Cerceda, uno de los cocos más temidos de la cartelera futbolística galaica.


Premio
Para José Manuel Aira. Gran planteamiento táctico que sirvió para confirmar la mejoría de un equipo que ya había mostrado sus credenciales en el partido del pasado domingo ante el Cerceda. Importante victoria para un técnico que se mostró inteligente, comprensivo y educado en todo momento. Si el fútbol lo respeta, tendrá un gran futuro por delante.

Castigo
Para el exceso de adrenalina del Vilalbés. Tras la expulsión de Roberto Prieto hubo algunos jugadores locales que perdieron los papeles y acabaron perjudicando aún más a su equipo. Diego López fue expulsado por doble amarilla tras empujar a un rival y el portero suplente Ivo vio la roja directa por utilizar un lenguaje inapropiado. Algunos aficionados señalaron como culpable al entrenador, Charly, por crispar demasiado el ambiente.

Mazazo
Para la primera parte de ambos conjuntos. Magnífica muestra de fútbol de ataque rápido, combinativo y atrevido, que no terminó por dar sus frutos en forma de goles. Algunos de los ‘perjudicados’: Dani, Álex, Félix y Vicente (Vilalbés); Carlos y Equedi (Rácing de Ferrol).



LA DECLARACIÓN DE LA JORNADA
“Hay que quejarse públicamente de la mala actitud arbitral”
Roberto Prieto
Central del Vilalbés
 “Sufrimos un penalti muy riguroso, pero durante todo el año esta ha sido la tónica dominante en caso de acciones dudosas. El árbitro fue un poco protagonista al final del partido, ya que no hubo ninguna patada, pero no podemos pensar en eso, ya que no vamos a ninguna parte. Teníamos el partido controlado, pero a raíz de esas expulsiones se puso todo de cara para el Ferrol. En resumen, cuatro expulsiones sin haber una patada; hay que decirlo públicamente porque sino no te dejan jugar ni nada. Al final te vas todo rabioso para casa sin explicación ninguna, ya que nadie te deja hablar con ellos ni ellos hablan contigo. Es así, está mandado así y no hay nada que hacer.” 


PALABRA DE TÉCNICO
“Me parece exagerado el número de penaltis que nos pitan en contra”
Carlos Alberto Díaz Reboiro ‘Charly’
Rácing Club Vilalbés 
 Hay una jugada que marca el partido...
Sí, desde luego que si. No se si hubo mano o no, pero creo que, de todas formas, es un castigo excesivo echar a un jugador de esa forma.


Hasta entonces, ¿cómo veías el partido?
La primera parte la tuvimos más controlada, pero, como siempre, si tienes cuatro ocasiones y no las finalizas, te vas penalizando y más aún ante un rival de este potencial, que, aunque no esté muy bien clasificado, tiene jugadores de un altísimo nivel.


Y el equipo, después de esa jugada, se puso un poco desquiciado, nervioso...
Sí, sobre todo porque llevamos muchos penaltis en contra. No sé si son o no son, pero llevamos diez en contra y sólo dos a favor, lo cual es un baremo un poco exagerado. El equipo ahí se fue un poco del partido y no supo aguantar, porque aún estábamos diez contra once y podíamos empatar. Faltó un poco de sangre fría, la verdad.


¿Es difícil a veces aguantar, mantener la tranquilidad en esos momentos?
Sí, la verdad es que si. Faltó un pelín de pausa en ese momento, ya que pudo el exceso de ganas del otro equipo por conseguir un buen resultado. Intentamos lanzarnos al ataque, pero con nueve jugadores es muy complicado.


Durante todo el partido se palpaba que el que se adelantara en el marcador ganaría los tres puntos...
Totalmente de acuerdo. Ellos tuvieron un tiro de Carlos, nosotros la de Dani, dos estrategias de Álex... No finalizas bien y eso te perjudica en la liga. Ahora toca seguir y pensar en la siguiente semana.


Precisamente para la próxima semana contáis con numerosas bajas, entre lesiones y sanciones, y tenéis al equipo casi en cuadro...
Sí, tenemos una plantilla cortita, por lo que esperamos recuperar a algún lesionado para afrontar lo que queda con mejores garantías.


El partido recordó al de hace quince días contra el Bergantiños en el aspecto negativo, sólo que esta vez fuisteis vosotros los que sufristeis las expulsiones. ¿Casualidad o algo más?
No lo sé. Sería penalti porque lo vieron y felicitar al Ferrol porque ellos estuvieron más acertados en el área contraria. Del resto, no sé, la verdad es que no lo sé.


¿Como está Erni (se retiró por lesión muscular en el minuto 28)?
Fue un pinchazo en el abductor. A ver, no pinta bien, pinta a rotura de fibras. Ya estábamos lastrados y mira, una más. Cuando llueve no para.



“Hubo demasiadas expulsiones en un partido que no fue para tanto”
José Manuel Aira
Rácing Club de Ferrol
¿Cuál es tu visión general del encuentro?
Muy disputado. Hasta que el Vilalbés se quedó en inferioridad creo que el partido se había podido decantar para un lado o para el otro. Han sido pequeños detalles los que han decidido el partido: nosotros fuimos los primeros que nos pusimos por delante, con las expulsiones también se abrió el partido y al final pudimos lograr el segundo gol.

Un poco la sensación de que el que se adelantase ya llevaba mucho ganado...
Sí, en la primera parte hubo ocasiones para ambos. Estaba claro que el primero en marcar ya tenía mucho camino andado, y por suerte fuimos nosotros. A partir de ahí, y con las expulsiones, el Vilalbés con el resultado en contra y jugando en casa ha dejado más espacios y los hemos aprovechado.


¿Has visto la mano? ¿Te ha parecido penalti?

Son manos que este año las están pitando todas: ves partidos en Primera y en Segunda con manos menos involuntarias que las de hoy y las pitan. A partir de ahí no puedo decir nada.


Despues de lograr esta importante victoria, parece que vuelven las buenas sensaciones...
Sí, a ver si se prolonga más en el tiempo. Yo creo que el equipo en las últimas cuatro o cinco jornadas, a pesar de que contra Estradense y Bergantiños no conseguimos buenos resultados, ha encontrado un camino por el que debe ir, un camino de seguridad, de cierta solvencia en nuestro campo, a pesar de que también hoy el Vilalbés nos ha hecho más ocasiones de las que nos hizo el Cerceda el domingo pasado, pero pienso que esa debe ser la idea del equipo: ser solventes en nuestro campo y luego arriba aprovechar la velocidad, que la tenemos, e intentar aprovechar las ocasiones.


El de hoy fue un partido disputado, pero ¿tantas tarjetas?
Sí, creo que no fue un partido para tanto. Desde el banquillo no me ha dado esa impresión. Creo que se ha ido complicando el partido después de algunas decisiones rigurosas y a partir de ahí ya no tenía freno. No pienso que haya sido un partido para acabar un equipo con dos menos.


¿Ha cambiado la mentalidad defensiva del equipo a mejor?
Tiene que ser así. Últimamente veníamos de encajar muchos goles en los últimos partidos, en ocasiones que no nos generaba el contrario, sino que casi se los regalábamos nosotros. Esos detalles nos perjudicaban mucho, hoy los hemos corregido, sobre todo en la primera parte, y esa es la línea que tenemos que seguir.

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